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Elección de la ropa de cama

Una ropa de cama de calidad es esencial para asegurarnos comodidad y calidad del sueño. Por tanto es importante elegir bien las sábanas, los edredones o las mantas, aunque esta elección no siempre es fácil. Para que lo sea en el siguiente artículo te mostraremos consejos sobre materiales, tamaños o tipos de ropa de cama.

Tipo de material para la ropa de cama

Con una ropa de cama demasiado áspera o dura tenemos malos sueños y malas noches aseguradas. Para evitar este tipo de molestias lo ideal es optar por los tejidos naturales. Así que lo mejor es decantarse por el algodón, el percal, la franela, el satén, una mezcla de algodón (con seda o lino).

El lino es un material muy agradable en verano, aunque es bueno saber que es un material que tiende a arrugarse muy fácilmente. Eso sí, éste nos garantiza noches estivales llevaderas gracias a la frescura que trasmite.

Tipos de fundas nórdicas

A la hora de elegir una funda nórdica tienes dos opciones por las que decantarte: la funda rellena de pluma o la rellena de fibra. La pluma, un material natural, nos ofrece un calor suave, una funda mullida y un material duradero, pero nos obliga a un mantenimiento constante.

El segundo tipo de material, la fibra, es sintético. Éste es más barato e igualmente cálido. La ligereza de la funda dependerá del tipo de fibras que se haya utilizado para crearla. En este tipo de material encontrarás fundas adaptadas a las diferentes estaciones del año.

Dimensiones de la ropa de cama

Igual que el material que nos arropa es importante, el tamaño de la ropa de cama es esencial porque de él depende nuestra comodidad en la cama. Una ropa de cama pequeña se quedará tirante y será incómoda, mientras que una demasiado grande se saldrá de la cama y no nos dejará descansar.

A continuación te presentamos una pequeña guía informativa que nos ayudará a elegir el tamaño en función del tamaño del colchón.

Cama de 90 x 190 cm